En el pasado, los departamentos de pagos se consideraban a menudo un centro de costes, en lugar de un motor estratégico del crecimiento empresarial. Esta percepción empezó a cambiar cuando las empresas se dieron cuenta de que los pagos son un punto de contacto clave con el cliente, especialmente en el mundo digital. Así que, cuando se esforzaron por conectar mejor con sus clientes, aumentar las ventas y mantener su fidelidad, las experiencias de pago se convirtieron en parte integrante del recorrido general del cliente. De repente, resultaba valioso ser proactivo en lo que respecta a los pagos.
Al fin y al cabo, el aumento de las conversiones de pagos impulsa los ingresos. Incluso un aumento del 1% en los pagos aceptados se traduce en un aumento del 1% en los ingresos, y esto puede tener un impacto significativo en cualquier empresa, independientemente de su tamaño, ubicación o vertical. Mientras que antes la atención se centraba exclusivamente en aceptar pagos a nivel global, los empresarios buscan ahora optimizar estratégicamente los pagos para impulsar las conversiones y aumentar su cuenta de resultados. Y los proveedores de pagos están preparados para ayudarles en este camino.
El mundo del procesamiento global de pagos es complejo, por lo que la tarea de convertir los pagos en un centro de beneficios no es tarea fácil. Por ello, el papel del proveedor de pagos ha evolucionado de "proveedor de servicios" a "socio estratégico". Los comerciantes están empezando a trabajar en colaboración con sus proveedores de pagos para ayudarles a optimizar el rendimiento.
Todo se reduce a aumentar las tasas de aceptación mediante una optimización constante de los pagos. Vamos a desglosarlo un poco más:
Personalización del pago
Cada negocio es único, por lo que es primordial que su flujo de pagos se adapte a sus necesidades. La naturaleza única de un comerciante puede verse influida por el modelo de negocio, pero también por la normativa de los países en los que opera. Un negocio de productos digitales como Netflix o Spotify dependerá en gran medida de la facturación por suscripción, mientras que un operador de juegos o una empresa de movilidad urbana necesitará poder procesar microtransacciones a través de dispositivos móviles. Las empresas tradicionales de comercio electrónico que venden en línea tendrán que ofrecer todos los métodos de pago más relevantes para su mercado objetivo, y éstos pueden incluir desde Mobile Wallets, como Google Pay y Apple Pay, hasta métodos de compra ahora y paga después, como Klarna o ClearPay. La regulación también puede variar según el país o la región. Todas estas complejidades apuntan a necesidades sofisticadas cuando se trata de ofrecer experiencias de pago óptimas centradas en el cliente, y justifican la personalización.
Ya hemos hablado largo y tendido sobre la personalización en un blog anterior. La personalización de los pagos consiste en adaptar la experiencia de pago de cara al cliente y la configuración del back-end a las necesidades del comerciante. Las soluciones de pago de talla única son cosa del pasado, ya que las necesidades de los comerciantes pueden variar en función de múltiples factores, como su modelo de negocio, tamaño e incluso la vertical en la que operan. A menudo, los comerciantes ya tienen una pila existente sobre la que quieren construir, y necesitan soluciones personalizadas que puedan integrarse sin problemas, a diferencia de las soluciones de jardín amurallado que algunos proveedores imponen a sus clientes.
Elección del cliente
Dar flexibilidad a los clientes a la hora de realizar los pagos garantiza que los comerciantes no pierdan ninguna oportunidad de convertir ventas. Ya sea ofreciendo los métodos de pago adecuados con los que los clientes están familiarizados o funciones más sofisticadas. El abandono de carritos, por ejemplo, es una preocupación importante para cualquier empresa que opere en Internet. Aunque hay muchas razones por las que un cliente no completa una transacción, algunas de las cuales están fuera del control del comerciante, es importante reconocer los casos en los que se pueden salvar las transacciones. Implementar funciones de pago parcial o de recuperación de rechazos, por ejemplo, puede contribuir en gran medida a aumentar las tasas de aceptación, al tiempo que se ofrece al cliente la posibilidad de elegir. Ya sea permitiéndoles seleccionar un método de pago alternativo o pagar parcialmente su compra.